July 24, 2006

Hoy tengo una camisa nueva. Blanca. Givenchi, obviamente. Gracias a una mariposa.

5 Responses to “”

  1. aydesa Says:

    si no la plancha no hay Givenchi con qué darle. recuerde que las mangas y la espalda también existen.
    _mire si lo sorprende el doctor?
    esto decía mi madre y guardaba un calzón impecable en el fondo del cajón.


  2. que pena me da la mariposita!
    poca vida tienen las mariposas…
    bien, amor, tenés camisa nueva para que te la saque!
    dale, planchala. hacele caso, se buenito, dale.

  3. miss Says:

    si, Aydesa! y la toalla de hilo bordada para que el doctor te auscultara la espalda..
    y no te decía que no salieras con calzones viejos por si tenías un accidente?? mi hermana y yo, con los años, le respondíamos: “claro, una nunca sabe cuando puede tener un accidente sexual” jaja

  4. aydesa Says:

    jajajjjaj…miss, justamente el otro día me hicieron la donación en vida de esa toalla que decís.
    lo mismo con del accidente. recuerdo perfectamente el choque dentro de un colectivo, como a los trece años y pensar con velocidad qué tipo de calzones llevaba puestos.
    madre hay una sola, pero son todas iguales.

    che, una de las otras, te equivocaste, no soy esa mariposa, pero aplícase tu consejo a los hombres en general.
    como damnificada de rebote elijo otro avatar: el delfín, muy simpático, eficaz nadador y amigo de los niños.
    pero volviendo al tema insecto alado, quién no hay muerto como polilla de un revistazo? ya vendrán tiempos mejores para tu corazón.

  5. silvia Says:

    para mí que la mariposa es Marcelo…


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